Agosto

Agosto es un mes especial para mí, no por que sea el mes de los gatos, o por que se diga que, cada vez que uno se pone mas viejo, el reto en el año es no morir en Agosto.

Agosto es mi mes, es el mes en que nací, y desde ese día, hace ya 28 años, Dios puso vida en mí y sus cuidados y amor han llenado cada espacio y tiempo de mi historia.

Agosto no debiera ser mi mes, por que mi nacimiento debió ser en Octubre, pero mi ansiedad por conocer mi entorno fue apoyada por un ratón, que vió mi mamá en su control de 7 meses, y tanto fue el susto, que a causa del ratón, mi nacimiento se adelantó dos meses.

Agosto este año comenzó con una copiosa lluvia en Valparaíso, que no ha parado desde la madrugada, una lluvia linda, especial, lluvia de mi mes.

Hoy salí, con mi parka, mis botas y mi paraguas azul, y se rompió el mango del paraguas, pero sigue siendo útil, por que no es un paraguas "flaite" de esos que venden en la calle, NO! es un paraguas gringo, que habla inglés, es de marca de diseñador, de un color precioso, grande y elegante, que se impone y me costó solo 5 dólares en una liquidación en gringolandia.

Pero no puedo negar mi fascinación por los paraguas transparentes, esos que venden a mil, lindos, pero poco glamorosos :)

Mientras caminaba por la plaza Victoria, en pleno centro, me reí mucho, pensando que usar paraguas en días de lluvia, es tal como manejar un vehículo en un día normal, en la calle, te encuentras con todo tipo de modelos de paraguas, con orejas de chinita, rosados, de rayas de colores, unos tristes, con los fierros todos doblados, otros a la mitad, muchos son negros, otros son grandes y la gente ocupa toda la calle, y tienes que caminar con mucho cuidado, por que las colisiones paragueras pueden ser complejas, que tal ¿ si un fierro se entierra en tu ojo? o ¿si te rasguña la cara o te pesca una hebra del abrigo?

Pensé en que debiera haber una regulación para circular con paraguas, y es que hay gente que no sabe usarlos, unas señoras que te chocan, por que ponen sus paraguas muy frente a sus ojos y no les importa quien viene en frente, otros que andan con sus paraguas con fierros no cubiertos que son un peligro público.

Sus modelos son tal como los autos, los hay 4x4, unos finos, otros carreteados, otros enchulados (recuerdan los paraguas con la cara de madonna y con mango de cisnes) también están los clásicos negros, ejecutivos, y los city-paraguas, esos chiquititos, que se pueden guardar en la cartera, pero que un viento los dobla enteros y son tan delgados que se permean y no protejen demasiado, pero son útiles de transportar.

Y existen también dentro del mismo tipo, unos paraguas carretones o bicicletas, no falta la abuela con la bolsa del lider en la cabeza, o el caballero con una bolsa de basura con hoyitos en las mangas :)

Y los municipales, los trabajadores, con esos ules amarillos y salmones y esas botas de agua negras, que no se si cubren de la lluvia, pero son típicas y uniformes.

Y no faltan, los que no quieren usar paraguas, a mi me daba mucha vergüenza que me obligaran a llevar paraguas al Liceo y la lluvia no llegaba jamás, o se terminaba a mitad de mañana. Pero tampoco era gracioso o agradable llegar mojada hasta el alma, por falta del mismo.

Este años las botas de agua están imponiendose como un accesorio fashion, le están haciendo competencia a los paraguas, antes para tener botas de agua, solo tenías que ir a BATA y comprarlas de color negro, solo los niñ@s podían optar a diseños vanguardistas, sin embargo ahora, las botas de agua son increibles, de colores y diseños modernos, y pronto deberán también presentar un reglamento para caminar en días de lluvia, ya que quien tiene lindas botas de goma, pisa el suelo sin problemas, haciendo chapotear el agua que moja al del lado que aún no está a la moda.

Hoy caminando con esta lluvia recordé Osorno, así como hoy llovió, llueve en el sur, sin viento fuerte, sin árboles por caer, solo agua cayendo a un mismo ritmo, por eternas horas, mientras sale olor a tierra húmeda, a eucaliptus mojado, y olor a sopaipillas.

Bienvenido Agosto 2008. Con esta hermosa lluvia sureña en Valparaíso.